Una nueva generación se define por un conjunto de características y experiencias comunes que diferencian a un grupo de personas nacido en un contexto histórico, cultural, tecnológico y social específico. Estas características compartidas generan patrones de comportamiento, valores y expectativas que moldean cómo interactúan con el mundo.
Con la nueva generación, no solo llega una tanda de niños con un chip diferente al nuestro. Estos comportamientos llegan a permear todas las capas de la sociedad y, aunque habrá diferencias estructurales, nosotros asumiremos algunos de esos comportamientos, adoptaremos algunas de esas tecnologías, y nuestra vida va a cambiar (como siempre lo ha hecho). Por eso, es importante entender a qué nos estamos enfrentando.
Apuntándole al concepto de sostenibilidad, la paradoja en la que estamos hoy es que cada vez es menos probable acertar en las proyecciones, pero se nace necesario cultivar nuestra curiosidad e investigar sobre los posibles impactos del futuro para activar mecanismos que nos preparen a nosotros y preparen a nuestra compañía para, no solo sobrevivir, sino prosperar más adelante.
Llegó el 2025 y con el la Generación Beta, que marca el inicio de una mentalidad transformadora, caracterizada por una fuerte conexión entre la tecnología, la adaptabilidad y un enfoque profundo en los valores humanos.
¿Cuáles se proyectan como las principales características de esta generación?
1️⃣ Adaptabilidad como ADN
Se observa una creciente tendencia hacia comportamientos caracterizados por una alta capacidad de adaptación a entornos en constante cambio. Las personas que prosperan en la incertidumbre se convierten en agentes de cambio natural, viendo el cambio no como una barrera, sino como una oportunidad para innovar y generar valor. Esta mentalidad será cada vez más común y necesaria en las organizaciones del futuro.
2️⃣ Aprendizaje continuo y multidimensional
Las personas no se conformarán con conocimientos estáticos. Se valorará el aprendizaje constante y la adquisición de nuevas habilidades técnicas, sociales y emocionales. Los entornos que fomenten la curiosidad, brinden oportunidades continuas de desarrollo y reconozcan el aprendizaje a través de los errores se volverán esenciales para atraer y retener talento.
3️⃣ Mentalidad digital integrada
La tecnología dejará de ser solo una herramienta y se convertirá en una extensión natural del trabajo. Desde la automatización hasta la inteligencia artificial, las personas adoptarán soluciones digitales con facilidad y esperarán que las empresas integren estas tecnologías para optimizar procesos y potenciar su capacidad de contribución en los proyectos.
4️⃣ Enfoque en el bienestar integral
Las personas valorarán cada vez más el equilibrio entre las múltiples dimensiones de su vida. Buscarán organizaciones que prioricen la salud mental, el desarrollo emocional y el bienestar físico, promoviendo culturas laborales centradas en las personas, donde se fomente un entorno propicio para que cada individuo desarrolle su máximo potencial.
5️⃣ Liderazgo colaborativo
El liderazgo jerárquico tradicional está evolucionando hacia modelos más inclusivos y horizontales, donde se prioriza el trabajo en equipo, la co-creación y las relaciones interpersonales fundamentadas en la confianza y el respeto mutuo. Este enfoque promueve una colaboración más efectiva y un entorno donde todas las voces son valoradas y escuchadas.
6️⃣ Ética y propósito como pilares
Las personas ya no se motivarán por un salario, sino que buscarán empresas con un propósito claro, comprometidas con la sostenibilidad, la responsabilidad social y la ética. Querrán formar parte de proyectos con un impacto significativo y positivo en la sociedad, alineando su trabajo con sus valores y aspiraciones personales.
7️⃣ Diversidad e inclusión auténtica
La diversidad será vista como una realidad incuestionable, y la inclusión se convertirá en una práctica cotidiana en las organizaciones. Se valorarán los entornos donde todas las personas, sin importar su origen, experiencia, intereses, talentos, género u orientación, se sientan representadas, respetadas y plenamente valoradas, promoviendo así una cultura de equidad y pertenencia.
En términos de talento humano, ¿esto como se ve?
Talento humano tiene un rol crucial en todo este proceso porque, como ya lo mencioné, estos valores, comportamientos y expectativas empiezan a permear a toda la sociedad. Esto implica que, aunque la generación Beta no va a ser parte activa del mercado laboral en el corto plazo, estos elementos sí van a estar presentes (si es que ya no lo están) en nuestro día a día.
Lograr que nuestra área de talento humano sea un servicio interno, más allá de un área de procesos, será imperioso para lograr:
- La transformación cultural permanente
- La adopción más efectiva de tecnologías que potencien el aporte del ser humano
- Poner a las personas en el centro de la empresa
- Lograr entender la multidimensionalidad de la vida humana y trabajar por su equilibrio desde la organización.
- Desarrollar habilidades de liderazgo, innovación, curiosidad, pensamiento crítico, toma de decisiones, de manera transversal y permanente.
💡 La Generación Beta es el presente y el futuro del talento.
En Bluesite, ayudamos a las empresas a entender mejor estos comportamientos para atraer y desarrollar mejor el talento. A través de nuestras soluciones en análisis psicométricos y habilidades blandas, preparamos a las organizaciones para liderar en un mundo donde la evolución es la única constante.
💬 ¿Cómo está tu organización adaptándose a esta nueva realidad? Comparte tus experiencias y enfoques para conectar con esta generación transformadora.